Nuevo Real Decreto 3/2023 y derogación Real Decreto 140/2003
El pasado 11 de enero se publicaba el Real Decreto 3/2023 por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro. Esta nueva normativa deroga con su entrada en vigor el Real Decreto 140/2003 sobre criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.
Establece un nuevo marco normativo, amplio y complejo para proteger la salud humana frente a cualquier tipo de contaminación del agua de consumo.
¿A qué se debe esta modificación de normativa?
El nuevo Real Decreto busca establecer unas directrices actualizadas para asegurar la calidad del agua de consumo humano. El fin es conseguir un control completo y la trazabilidad del sistema de abastecimiento de agua desde el punto de extracción hasta el grifo de los consumidores, así como garantizar un acceso universal y equitativo.
También se contempla la obligatoriedad de informar a los ciudadanos de la calidad del agua y de las medidas llevadas a cabo en el caso de producirse incidencias, a través de portales de información o mediante otros medios.
Objetivos del Real Decreto 3/2023
- Transponer en España la Directiva (UE) 2020/2184 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2020 relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano.
- Establecer los criterios técnicos y sanitarios que debe cumplir el suministro y calidad de las aguas de consumo humano y las instalaciones que permitan su distribución.
- Determinar el control de la calidad del agua, garantizando y mejorando su acceso, disponibilidad, salubridad y limpieza, con la finalidad de proteger la salud de las personas de los efectos adversos derivados de cualquier tipo de contaminación.
Principales cambios en el Real Decreto 3/2023
El Real Decreto 3/2023 supone la transposición al derecho español de las nuevas exigencias de la Directiva (UE) 2020/2184:
- Variación de parámetros y valores paramétricos para medir la calidad del agua.
- Modificación de frecuencias de muestreo.
- Inclusión de la denominada “Lista de observación” que recoge los contaminantes de preocupación emergente que se consideran un riesgo para la salud.
- Definición de los requisitos para la evaluación y gestión de riesgos en las zonas de captación de agua y se regula el Plan Sanitario del Agua (PSA), planteamiento integral de evaluación y gestión de los riesgos desde la toma de captación, potabilización, almacenamiento y distribución hasta el punto de cumplimiento y las instalaciones interiores.
- Determina que los operadores de las empresas alimentarias asegurarán la calidad del agua de consumo utilizada mediante la realización de distintos tipos de análisis que se incluirán en el sistema basado en los principios del APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico).
- Más información y transparencia en temas del agua como la calidad y el precio.
Calidad del agua en la Industria Alimentaria
Esta nueva legislación tiene implicaciones en la industria alimentaria, ya que en el capítulo VI se detallan de forma específica los requisitos de calidad del agua empleada en la industria alimentaria para la fabricación de alimentos, o que entra en contacto con estos o con materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos.
Así mismo, contempla posibles exenciones para los operadores de empresas alimentarias que dispongan de su propia fuente de agua y la utilicen para fines específicos de su actividad, siempre que se garantice la seguridad de los procesos y de los alimentos que fabrican, de acuerdo con los principios del análisis de peligros y puntos de control crítico establecidos en la legislación de seguridad alimentaria.
Ámbitos de aplicación en la empresa alimentaria
El agua utilizada en la industria alimentaria que se destine a la fabricación, preparación o tratamiento de alimentos, así como al lavado de materiales destinados a entrar en contacto con los alimentos, debe ser salubre y limpia en el punto de cumplimientos. Debe estar libre de microorganismos y sustancias en una concentración que pueda suponer un riesgo para la salud humana con el fin de garantizar la seguridad alimentaria y la salud de los consumidores.
Los requisitos de calidad del agua para la industria alimentaria incluyen controles tanto de parámetros microbiológicos (Escherichia coli, Enterococo intestinal, bacterias coliformes, recuento de aerobios y Clostridium perfingens entre otros) como físico-químicos (metales pesados, cloro, turbidez, pH, etc.) con el fin de evitar la contaminación de los alimentos.
Se fijan además de los parámetros de control, los límites máximos permitidos y, en muchos casos, los métodos de ensayo a seguir por los laboratorios.
Igualmente, la industria alimentaria debe implementar sistemas adecuados de tratamiento del agua para garantizar que se cumplen los requisitos de calidad y que el agua esté libre de contaminantes que puedan afectar a la calidad y seguridad de los alimentos.
En definitiva, el nuevo Real Decreto 3/2023 es una norma amplia y completa que supone un gran avance para la calidad, suministro y gestión del agua de consumo humano en España.
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